Alcira Argumedo

Alcira Argumedo y la articulación de la “Argentina profunda”

La prestigiosa socióloga participará como candidata en las próximas elecciones legislativas detrás del cineasta Fernando "Pino" Solanas, con quien coparte varias décadas de trabajo. En diálogo conP&M, explicó que Proyecto Sur pretende aportar los lineamientos de un debate que le permitirían a nuestro país dar "un paso hacia adelante".

Alcira Argumedo es socióloga, docente de la UBA y miembro del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet). En las elecciones del 28 de junio se presentará como segunda candidata a diputada nacional por Proyecto Sur, un movimiento que no se define fundamentalmente como fuerza electoralista, sino como un espacio para articular lo que la intelectual llama la "Argentina profunda", un potencial atomizado "que va desde los movimientos sociales hasta los científicos".

Para Argumedo, nuestro país "realmente tiene salida" y puede superar el contexto de crisis internacional a partir de una alternativa popular y latinoamericana. "Una salida por la derecha va a crear sociedades no vivibles ni para los privilegiados", consideró en entrevista con P&M.

¿Por qué decidió incorporarse a Proyecto Sur?

Con Pino Solanas hace mucho tiempo que venimos trabajando, casi 40 años. Pero en los últimos años, acompañando la producción de sus películas, pude ver no sólo en "Memoria del saqueo" cuál era la situación que se planteaba en Argentina, sino también recorrer y ver el potencial que tiene este país, en esa Argentina profunda. Por otro lado, por el tipo de investigación que yo hago en el Conicet, de alguna manera se venía anunciando por una conjunción de factores el estallido de una crisis que podría ser mucho más que económico-financiera. Una crisis que obliga a opciones alternativas de carácter civilizatorio de verdad. Frente a este panorama político, donde las diferentes opciones mayoritarias no están pensando en la posibilidad de una superación de la crisis, la cual tiene que ver con la superproducción por carencia de demanda, Proyecto Sur pretende aportar los lineamientos de un debate que permitirían que Argentina, no solamente supere la crisis, sino que de un paso hacia adelante.

En un momento en el que no se habla mucho de proyectos, ¿cuáles son las iniciativas de Proyecto Sur?

Una es la imperiosa necesidad de recuperar los recursos naturales e impedir el desangramiento que significa la privatización de los recursos estratégicos, tales como el petróleo y el gas. El Moreno (Movimiento por la Recuperación de la Energía Nacional Orientadora) viene trabajando hace siete años, con técnicos, con abogados, etcétera, que saben perfectamente cómo llevar adelante el proyecto de recuperación de esos recursos. Se parte de la base de que la Argentina no necesita que vengan capitales, lo que necesita es que dejen de robarle recursos. Otra de las líneas que impulsamos tiene que ver con el Tren para Todos, que es la necesidad de una reconstrucción del sistema ferroviario argentino, con producción y tecnología propia. Con esto no sólo tendríamos tren para todos, sino también recuperación de ingenieros, trabajadores ferroviarios y ex trabajadores. No sólo estamos diciendo hay que hacer esto, sino que lo impulsamos. Otro elemento, es una revisión profunda de la deuda externa. Los capitales con los que nosotros nos endeudamos demostraron que son tan piratas y tan delincuentes que lograron quebrar a Wall Street, la economía de la Unión Europea, la de Japón y otras del mundo. Si esto lo hicieron en las potencias, lo que pueden llegar hacer acá… Por eso tenemos que pedir una revisión de la deuda, para eso están Alejandro Olmos Gaona, Mario Cafiero y otros cercanos al proyecto. La primera idea igual es la lucha contra el hambre, es darle pelea a esta idea de que el hambre es un crimen. Esto no puede esperar.

¿Cómo se hace todo esto?

La condición fundamental es tener las manos limpias y no tenerlas en ningún negocio. Porque sino te impugnan y te presionan. Se terminan haciendo acuerdos de negocios, que es lo que está marcando la diferencia entre los candidatos que se presentan. Desde Proyecto Sur podemos tirar la primera piedra y decir: señores, esta es una opción con consistencia, no somos improvisados. Articulamos el potencial de conocimiento de la Argentina en muchas áreas. Llevaremos la pelea más en el campo parlamentario, porque Argentina realmente tiene salida. Pero si seguimos con delincuentes que priorizan negocios personales, con recursos públicos, por encima de la suerte del país en una crisis que es más profunda que la de 1930 y que no tiene salida si no es desde una alternativa popular, no nos va a ir bien. De esta crisis no se puede salir con la derecha. Recordemos que en la crisis del 30 surgieron las peores dictaduras, la de Adolf Hitler, la de Benito Mussolini.

¿Estamos frente a un avance brutal de la derecha?

Puede haber procesos de derechización, pero lo que no pueden estos es darle respuesta a la crisis. Si la clave de la crisis es la ausencia de demanda por la polarización de la riqueza a nivel mundial, es una locura que se intente, por ejemplo, salvar a la General Motors expulsando masivamente a 200 mil trabajadores. Es querer apagar el fuego con gasolina. La derecha va a generar turbulencias aún mayores. Una salida por la derecha va a crear sociedades no vivibles ni para los privilegiados.

¿Cuál es la salida entonces?

El haber estado con el potencial de la Argentina profunda, que va desde los movimientos sociales hasta los científicos, me he enriquecido mucho. La articulación de estos espacios le da la posibilidad al país de dar un paso adelante y crear un proceso de integración latinoamericano. Esto es clave porque el mundo hoy se está diseñando con bloques de poder de alcance continental. Es decir, que nuestros países de forma aislada no tienen sentido. Por ejemplo: ¿Por qué ahora que se estatizó Aerolíneas Argentina, en vez de comprar aviones a Francia, no se hace una etapa de leasing de aviones hasta tanto se recomponga la industria aeronáutica nacional? Existe una enorme masa crítica de científicos, que vienen de la Comisión Nacional de Energía Atómica, que se pueden utilizar. Estamos en condiciones de hacer esto, pero el coloniaje mental los lleva a pensar que, en vez de hacer el tren para todos, hay que hacer un tren bala, que es otra locura. Hay un problema de sentido común.

Seguimos mirando a través del Facundo de Sarmiento

Si, totalmente. Es todo una concepción de civilización o barbarie, pensando que nosotros somos seres inferiores. Este es el punto, este es el coloniaje mental que denunciaba la reforma universitaria de 1918 y que perdió esa batalla. Pero hoy es imprescindible cambiar para la supervivencia en el mediano plazo. Todo esto nos llevó a lanzar Proyecto Sur, a pulmón y con muy pocos recursos.

¿Cuáles son los aciertos y errores del kirchnerismo?

En el principio se tomaron una serie de decisiones, como el tema de la Corte Suprema de Justicia, la derogación de la ley de Obediencia Debida, los juicios, etcétera. Su inteligencia fue reconocer el potencial de una lucha de 30 años de los organismos de derechos humanos. Pero a partir de ahí, sus compromisos lo llevaron a tomar ciertas acciones con las petroleras, por ejemplo. Entrega de las reservas de Cerro Dragón a la British Petroleum, diez años antes de que terminara la concesión y por 40 años más. Cuando percibe que tiene mayor fortaleza, comienza a tomar una serie de medidas tendientes a beneficiar al grupo de amigos. Tartagal es hija de todo esto.

¿Por qué no se habla de proyectos en la campaña?

Porque hay intereses cruzados. El tema agropecuario los atraviesa a todos. Por un lado está Felipe Solá, que es un hombre de Monsanto; del lado de Elisa Carrió están los propietarios de la tierra; del lado de Kirchner están las grandes exportadoras de granos. Por eso los temas se tocan más o menos. Este es el drama.

¿Qué resultado electoral prevé para Proyecto Sur en las próximas elecciones?

La verdad es que eso no puede saberse. A partir de aquí se abre un camino y el 28 de junio es sólo una posta. Hay un conjunto de factores que pueden jugar en cómo te vaya en una elección. Hay encuestas a las que nosotros no podemos acceder y las otras te las tiran abajo. Sin embargo, ponemos sobre la mesa un discurso que varios tienen que empezar a mencionar. Nosotros iniciamos un camino a partir de aquí.